jueves, 8 de enero de 2015

Noche en el museo: El secreto del faraón

Título original: Night at the Museum: Secret of the Tomb
Dirección: Shawn Levy
Guion: David Guion, Michael Handelman
País(es): Estados Unidos, Reino Unido
Año: 2014
Duración: 98 min
Protagonistas: Ben Stiller, Robin Williams, Owen Wilson
Género: Aventura, Comedia, Familiar
Clasificación: PG

Una sola noche final para salvar el día




Es positivo cuando vas con bajas expectativas al cine, no es que esta película sea mala, o toda la trilogía, solo que duele pagar la entrada por películas así. El cine es caro y hay cosas mejores para ver. Pero no me quejo, estuvo entretenida, hubiera preferido pagar por algo mejor, pero no es un gran problema.

De primeras hay que decir que es una película familiar. Traducción: que la vean los niños y se entretengan, que si lo ven con padres y etc, se entretengan. Que se echen unas cuantas risas, que digan: qué bonito que se pasa el tiempo. Busca algo más, no. Por lo tanto, la película cumple su cometido. Es entretenida, es graciosa, está bien cuidada en su diseño, te das unas risas, en fin te divierte. Nada más, pero es que no necesita nada más para funcionar. ¿Es una obra maestra? No, pero no necesita serlo. Con lo que es ya se basta. 

Es un buena exhibición de efectos especiales, he allí lo que decía sobre que aporten a la trama o no. Es una exhibición de pomposidad, pero que encaja en la película, la trama nos dice de eso. Un aburrido museo que en los primeros minutos de metraje demuestra que puede ser entretenido con todos esos efectos puestos en escena.

Me gustó el actor para el personaje de Sir Lancelot, pero durante mucho se notó como un personaje de relleno. Darle la vuelta a un personaje tradicionalmente bueno, para que se convierta en villano sólo para que tenga sentido la ‘aventura’ y la acción, resulta también muy rebuscado. ¿Por qué no mejor ir directamente a por un villano? Seguro que algo habría en el museo de Londres que pueda servir.

Laaa me pareció un personaje innecesario, constantemente en las películas de Ben Stiller intentan tomar a su personaje como objeto de burlas y eso es recurrir al recurso más fácil y obvio. Que en casos como este ya redunda y se puede tornar grotesco. El mismo guión se da cuenta de lo innecesario que es, dejándolo al margen. Pero tan terca la estructura hollywoodense que se empeña en arrastrarlo a la acción como un protagónico más, aunque simplemente estorbe.

Y para el cierre, me parece que estaba bien. Pero las escenas últimas justificando el futuro de  Larry y la fiestecita del final, es puro fanservice. No, en realidad no era necesario, ya se había acabado la película, y bien, antes de eso.

Que si algo puede perseguir esta cinta, es que los niños crean que el museo no necesariamente sea aburrido. Tal vez, es completa ficción, pero tal vez habrá alguno que lo considere así luego de ver la película. Y lo digo sólo tal vez, no pretendan más con esta cinta que no fue hecha para ello.


1 comentario:

  1. Gracias por la reseña, voy conociendo tu blog, me atrae mucho! Me encanta ver películas y leer sus reseñas siempre me viene bien, saludos!

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