Autor: Javier Ruescas
Editorial: Montena
Año de publicación: 2014
Número de páginas: 461
Género: Romance, Juvenil, Contemporánea
Es el espectador y no la vida, lo que realmente refleja el arte
Y hemos llegado al final de esta fantástica historia, recordando que es una historia de lo cotidiano, son seres tan comunes y corrientes como les que te puedes encontrar al cruzar la calle, lo que los hace especial es su experiencia en la fama. Esa fama que Aaron no quiere y tiene, esa fama que Leo no tiene y anhela, esa fama es la que va marcando su historia y lo va marcando en un mundo en el que siempre están bajo la mirada atenta de miles.
La historia comenzó en youtube, Leo subió sus videos haciendo playback, y la historia termina en youtube. Pero, de una manera muy distinta, youtube es una plataforma que anteriormente era para ver gatitos y videos musicales, pero a día de hoy se encuentra de todo. Según los agradecimientos se puede deducir que la relación de Javier Ruescas con los integrantes de Septiembre 13 ha nutrido de ideas a esta obra.
Internándonos en la historia de Leo, es una historia de fracasos y mentiras. El personaje ha llegado a un punto en el que siente que su vida es un desperdicio, que nada de lo ha hecho tiene sentido, ni le ha de servir en momento alguno. Sí, está en una depresión. Y es el punto de partida para el tema de youtube, el hecho de que no tenga ningún talento, aparentemente, le lleva a probar con algo que tal vez muchos no estén acostumbrados, a mostrar su vida sin más en la pantalla y poder ser observado por miles. Esto suena a reality, por supuesto, pero difiere en algo no es el resultado de la maquinaria televisiva, sino que él es el resultado de lo que él desee.
El tema no es sólo youtube y como esta red social les ha cambiado la vida a muchas personas que han decidido profesionalizarse en esta área. Un tema que va de principio a fin y que a veces no es tan descaradamente obvio, pero los fans lo notan, es los elementos whovian que acompañan la trama. Tenemos a Icarus, mi personaje favorito por excelencia en esta historia, es un fan a morir de la serie televisiva más longeva. Pero, no anda soltando frases, ni citando personajes a lo loco. Me ha resultado muy inteligente la manera en la que el autor ha ido metiendo esos guiños a Doctor Who en la historia, muchos de ellos sólo los fans lo reconocerán y otros se vuelven tan parte de la historia que no resultan pesados. No es un fangirleo desmedido, es la justa medida de alguien tan involucrado con la serie que se le sale como natural.
Sólo falta mencionar que el final ya se veía venir, el viaje debía de tener un sentido. Pero a pesar de estar esperándolo desde el inicio fue muy duro, podría decir que tal vez era necesario, pero esto le da más sentido y coherencia a los personajes.
Dependía de nosotros, de nuestros pequeños actos, hacer del mundo un lugar mejor en el que vivir
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