domingo, 22 de junio de 2014

Oblivion

Título original: Oblivion
Dirección: Joseph Kosinski
Producción: Joseph Kosinski
Guion: Joseph Kosinski, Michael Arndt, Karl Gajdusek
País(es): Estados Unidos
Año: 2013
Duración: 124 min
Protagonistas: Tom Cruise, Morgan Freeman, Andrea Riseborough
Género: Acción, Aventura, Misterio, Ciencia Ficción
Clasificación: PG

La Tierra es un recuerdo por el cual vale la pena luchar



¿Qué es Oblivion? Una película que la crítica hizo pedazos, una película que antes de que me atreviera a verla me hicieron quitar las ganas, una película que los medios vendieron como intento desesperado de Tom Cruice de mantenerse en el cine, fracasando olímpica. O al menos esto es lo que todo el mundo dice. No es la mejor película de ciencia ficción, ni siquiera entra como las mejores de Tom Cruice, sin embargo no encuentro motivos para no verla. Si acercan al cine a ver algo tan soso y aburrido con Crepúsculo, y no una sino varias veces ¿Cuántas películas de esas hicieron? Como es posible que no se atrevan a verla y que le digan a todo el mundo que es un desperdicio de tiempo.

Como ya mencioné lo es lo mejor del mundo, pero hay algunos elementos que propone que de haber sido tratados de otra manera hubieran podido hacer algo realmente bueno. Es que hay películas que son malas por donde las mires, otras que son para públicos muy específicos y resultan incomprendidas, y otras que sencillamente no supieron sacarle el provecho justo. Y Oblivion entra en esta última categoría.

¿Y qué es eso que tiene de bueno que no supieron sacarle partido? La trama, nos propone un mundo deshabitado en el que sólo quedan dos personas, nada más. Alienígenas han destruido la tierra, su luna y han obligado a la humanidad a salir y habitar Titán. Todo, absolutamente todo lo que planean desde un principio es una mentira. Lo de los alienígenas es cierto, pero el resto de los elementos que los personajes consideran reales, son falsos. Spoiler: no hay nadie en Titán. Entonces, todo el trabajo que está haciendo Jack es en vano, no tiene sentido alguno. Tenemos una humanidad extinta ¿Y qué hay de Jack? No hay Jack.

El poder resulta más aterrador cuando quien mantiene ese poder lo llega tener hasta el punto de manejar tu mente, y toda tu existencia completa. No hay Jack, sólo hay clones. Es este sólo un rastro de lo que ha sido la humanidad, y como lo dice en un momento el ente alienígena “Soy tu dios”. Es lo que pretenden esta especie externa, dominar a otra hasta tener el poder de ponerlos y quitarlos y volverlos a poner cuantas veces se le da gana, de este juego que es la vida.


Este también refleja el miedo de la humanidad, desde el momento en que alguien concibió la idea de que allá afuera, en tanto espacio muerto pueda haber algo más. Pueda haber vida. Nos persigue el mismo temor, generación tras generación. ¿Y si los que están allá afuera son más inteligentes? ¿Si acaso tienen mejor tecnología? ¿Y si son más fuertes? Un temor desmedido que no dudaría en pensar que los estados más grandes y poderoso tengan entre sus planes secretos, no métodos de pacificación sino de ataque. Para quienes hayan visto Doctor Who recordarán a Harriet Jones y como su temor ante una tierra que está haciendo ruido y quiere dejarse ver por lo que hay más allá es grande. Prefiere mostrarse como una sociedad que está lista para atacar.

La referencia que hace a los recuerdos es el elemento que hace original a la cinta y en el tagline lo proponen como el tema sobre el cual gira esta. Está presente durante toda la historia y es tal vez el recurso menos utilizado, más allá de unos cuantos diálogos en que se defienden los recuerdo como parte esencial de la humanidad, no hay más. No queda más, si la historia iba a depender de esto se debió de dar más énfasis, y no sólo en discursos orales, sino en toda la narrativa visual.

Soy Jack Harper. Y volví a casa...

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