miércoles, 8 de enero de 2014

Traición



Título original: Uglies
Autor: Scott Westerfeld
Editorial: Montena
Fecha de publicación: 2005
ISBN: 9788484414933
Número de páginas: 448
Género: Ciencia Ficción

 "Una novela compleja y muy estimulante" 
The School Library Journal

El cielo de principios de verano tenía el color rosa del vómito de un gato.



¿Podríamos denominar autoayuda a esta novela por hablarnos de la autoestima? En realidad no, pero lo traigo a colación para demostrar como una buena obra literaria puede aportar mucho a los lectores sin perder el carácter y el estilo propio de la novela. Hay muchos pseudo-literatos que escriben relatos de auto-ayuda y lo esconda bajo el género de novelas, que no sólo dañan el género literario de la novela, sino que engañan, porque las ofrecen como tal. Nunca me ha gustado el género de auto-ayuda, que es más no deberían considerarlo como tal. Y ese fue mi desahogo ahora si vamos propiamente con el libro.


Como ya mencionaba lo destacable y rescatable de esta obra es el valor del autor al tratar un tema en que muchos adolescentes se verán retratados. Y que algunos adultos que no han logrado auto-valorarse se verán cuestionados. Como muchas piezas de la ciencia ficción, esta novela logra con éxito cuestionar y poner en la mesa del debate un tema de problemática social. Este tema en particular, me recuerda al personaje Cassandra de la serie Doctor Who, que aparece por primera vez en El fin del mundo, la última humana pura, que para mantenerse ‘joven y bella’ se ve sometida a una serie de cirugías.

También nos habla de racismo. No directamente, pero cuando le estas diciendo a las personas que todos tenemos que ser iguales, con determinada estatura, determinado color de piel y determinados rasgos físicos, estamos también diciendo que las características que se alejen de esas canon no son dignos de llamarse humano. ¡Racismo puro! Y el más cruel y deleznable racismo. Si de por sí exterminar una raza o convertirlos en esclavos por no tener las características físicas consideradas como aceptables ya resulta repudiable, mucha más lo es el designar ser como otros. Aunque fueran esclavos o asesinados seguían siendo ellos mismos hasta el final de sus días, mientras que el hecho de cambiarlos y moldearlos a un parámetro, y mucho más aun el manipular su mente para que consideren aquello como positivo es infinitamente más abominable. Es la perdida de la autonomía del ser humano.

La parte dura de mi crítica va para los editores en español. Como se les ocurre cambiar el nombre del libro, cambia por completo la perspectiva de la novela. Si la llamamos traición todos llevamos constantemente en nuestra cabeza la idea de que Tally traiciona, a sus amigos, a su sociedad o a lo que sea. Solo vemos a la traidora. Si por lo contrario aceptamos el titulo original Uglies, pensamos en los feos, en como la sociedad trata a los feos, como los quiere hacer cambiar. La manera de que mostremos el título en una obra es la primera orientación que tiene la persona que se expone a la obra, para guiarse por el texto. Y además muestra el sentido que el autor le quiere dar, en muchos casos no deberían de tomarse esas libertades las editoriales.

Una ventaja para el autor es el tema del romanticismo. A pesar de que la novela se puede llegar a clasificar en el género romántico el escritor ha sabido darle su espacio sin que esta altere la historia. No es la historia de una chica enamorada que hace las cosas sólo por ese sentimiento. Primero nos habla de amistad, todas las decisiones que va tomando Tally están dirigidas a seguir junto a sus amigos, a salvarlos, a protegerlos. Que durante el camino de estas actividades se encuentre con alguien de quien enamorarse es muy diferente. Y aun así la decisión de enamorarse esta mediada por el autor como una excusa para la crítica a esta sociedad ficticia que sólo valora la belleza.

La novela mantiene algunos buenos elementos, ya mencionados acá, es ligera y fácil de leer también. Pero, todos esos recursos con los que cuenta podrían haber servido de más. Westerfeld tenía la oportunidad, de haber conseguido un libro de mejor nivel, pero por momentos se convierte la trama en un poco débil y sólo es la espera de veamos que pasara luego, una espera aburrida, no es una historia de ansias de exploración de su texto. El final se debilita aún mucho más, la moda de las sagas está hasta cierto punto dañando las novelas, o les está creando malas costumbres a los escritores. El final es abierto, muy abierto, obviamente no será autoconclusivo porque es una saga. Pero tampoco está bien que lo dejen así, la novela tiene que ser autónoma por sí misma, no todo el mundo se engancha a leer sagas, hay quienes sólo buscan leer un libro, si este es bueno continuar con la saga. Pero si no lo es, tampoco quedarse con una historia contada a medias.

—Soy Tally Youngblood —dijo—. Conviértanme en perfecta.


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