jueves, 27 de mayo de 2010

Desde mi cielo

Cuando leí el nombre se me ocurrió la canción homónima de Mago de Oz (nada que ver). AL ver el afiche me pareció que el estilo de la película no iba conmigo, y al leer en el diario la reseña descarte por completo la probabilidad de verla, me parecía pues, un tema muy usado ya, pero en la revista dominical del diario encontré una crítica que me pareció buena y decidí hacerlo (como las palabras de otros te influencian).

El tema de la muerte y de que al fallecer las personas no se van completamente ha sido muy repetitivo, ya asta parece obvio lo que va a suceder, un espíritu despegándose de su cuerpo que ve su cadáver y el sufrimiento de las personas, que quedan, al ver su muerte, es lo que se esperaría. Pero la película de Peter Jackson (director de El señor de los Anillos) nos muestra otro enfoque.
La joven de apenas trece años que ha sido violada y posteriormente asesinada hace un recuento de las situaciones que se fueron dando a partir de su muerte.
En una época en donde no se pensaban probables estas cosas, la historia se desarrolla en los años setenta y nos muestra a una sociedad con una realidad muy diferente a la nuestra, mientras ahora vemos tantos crímenes a diario que ilógicamente parece algo normal, para la época que viven los personajes eso no es común y mucho menos ver este tipo de ataques a menores.
Susie al verse despojada tan pronto de su vida y un probable futuro prospero, quiere tomar venganza a través de su padre, un hombre que en su momento amó a su hija cuanto más pudo, busca que se revelé la identidad de este asesino que le robo sus sueño, entre los cuales incluía una profesión como fotógrafa y un amor.
Paralelo a estos deseos de venganza que no la dejan seguir su camino, se van desarrollando en la tierra los conflictos emocionales de sus familiares por su perdida, una madre que no puede afrontar su muerte, un padre que busca al asesino, un novio que no pudo llegar a serlo.
El camino de Susan es también una muestra de recuperación, que no hay que quedarse en lso problemas y conflictos del pasado, sino también que hay que tener una mirada optimista, levantar la cabeza y seguir adelante.
En el ámbito de la dirección de arte, descubrí algo que no se me había ocurrido ver. “El horizonte azul que se encuentra entre el cielo y al tierra”, lugar donde ha quedado Susie, es una completa obra de arte, también de efectos especiales, por las claras influencias surrealistas que resultan mostrar las expresiones de los sentimientos de Susie que se van generando frente a las diferentes situaciones a lo largo del film. Un placer para los ojos.

viernes, 21 de mayo de 2010

El cura de todos

Ayer descubrí por casualidad y sin intenciones de buscar nuevos blogs (para colmo estaba que me dormía), uno muy interesante elcuradetodos del P. Cesar Piechestein (que se puede ver en los blogs que sigo), aunque era un poco obvio que una persona como él hiciera algo así, no se me había ocurrido.

Me gustó mucho la manera como él lo maneja, siempre su manera de hablar ha tenido cierto frescor y franqueza que lo hacen interesante y ameno, Me hace recordar sus homilías, aunque admito que no he estado en muchas de sus misas, pero las pocas en las que he estado presente han contenido homilías que vale la pena recordar, y en un par de charlas, que una en especial siempre la recuerdo y me ha sido muy útil en más de una ocasión.

Y otra cosa, es el acercamiento que tiene hacia la comunidad no solo en título de su blog, que al denominarse el cura de todos, ya esta indicando que nos podemos acercar a él, si no también que me fije que ha puesto un correo para los que necesiten ayuda, algún consejo o tan solo alguien con quien charlar, yo diría que le escribiría, pero mi suerte es tan buena que tengo un buen sacerdote amigo.

Muchos más curas deberían seguir este ejemplo, porque el sacerdote no es solo una autoridad parroquial, también puede ser, y algunos lo son, un verdadero amigo, el papa Benedicto XVI también invitó, en especial a los religiosos, a utilizar las nuevas tecnologías para evangelizar.

Esto es una prueba más que tira abajo lo que los medios nos quieren vender en estos días. Acabo de recordarla canción sonrianos padre, sonria de Ascoy, que es también una invitación a ser ese cura amigo.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Crepúsculo o Harry Potter?


No era un tema del que se me hubiera ocurrido escribir, pero dadas las circunstancias, me animo.
El fin de semana compré un libro (aunque no es sobre aquello esta entrada), por casualidad y sin darme cuenta, el libro estaba en el mismo estante que la saga de crepúsculo, me di cuenta porque una chica consultaba sobre ello. Y anoche en mis clases de inglés el tema llegó, que imaginaría yo que me tocaría en menos de una semana con dos fans de esa saga (¿por qué la mayoría son chicas? Resulta incomodo para mí).
El primer acontecimiento me hace pensar que muchos de los lectores de crepúsculo (la saga) lo hacen por pura “novelería”, tal vez porque sea un best seller, o por la película (donde todas babean por Pattison, ignoro el nombre del otro actor), o simplemente porque es algo que muchas señoritas hablan y obviamente nadie quiere estar desinformado.
En cambio, en mis clases de inglés, la provocación fue mayor, al hablar de ¿qué es mejor la película o el libro?, una compañera decidió hacer la comparación con la saga mencionada.
La comparación no tenía pensado hacerla, comencé diciendo que lo que más me desagrada es el hecho de suavizar a los vampiros, estos ya tienen su encanto con la imagen que les proporciono Bram Stoker, la respuesta a esto, es que el tema no es el terror, sino el romance. Experimentar con el romance entre una persona normal y un vampiro, podría resultar interesante, pero en esto no funcionó.
Un tema que a mí toda la vida me ha gustado mucho, lo convirtieron en una historia sosa, apta únicamente para “teenagers”, que buscan romances imposibles, que de una u otra manera terminarán bien, para la historia de Bella y Edward prefiero el romance, que se cierne entre las líneas de Harry Potter, Tonks y Lupin, que al ser un historia similar, enamorarse de un hombre lobo, resulta mejor planteado, y eso que contiene también los estigmas que la sociedad le ha marcado por el hecho de ser diferente
Yo hubiera preferido comentarlo como una historia independiente, sin hacer comparaciones, pero el hecho de que luego de la breve discusión, me preguntaran sobre mis libros favoritos, entre los cuales también mencioné algunos de Asimov, Pears Anthony, etc., y que al nombrar a la saga de Rowling, la expresión de mi compañera fue de desagrado, juntamente con el comentario de que aquello era algo infantil, (¿qué tiene de infantil, la historia de un niño que quiere enfrentar a un asesino?)fue lo que provocó el título de esta entrada.
Tal vez deba leer completa, la saga de Crepúsculo (para establecer una crítica más meticulosa), aunque resulta un poco difícil cuando tienes como compañía “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” o la saga de Pratchett. Por cierto géneros muy distintos (negro y fantasía respectivamente), pero igual de gratificantes a la hora de leer.

lunes, 10 de mayo de 2010

9



Ocho largos meses, fue lo que me toco esperar para poder ver la película, programada para estrenar el 09/09/09, en Ecuador se terminó estrenando recién este mes.
Leía el periódico cuando me topo con el afiche, que ya lo tenía muy bien conocido, y las esperanzas ya perdidas (pues iba a buscar la versión en DVD) se renovaron, no fue ni pensarlo dos veces, aquel mismo día fui al cine.
Recuerdo también que algunos amigos habían conseguido la versión “pirata”, y decían que no era algo realmente bueno, solo una ampliación sosa del cortometraje.



Nueve despierta a un mundo destruido resultado de la guerra de maquinas en contra de los humanos, temática ya tratada por otras películas de Ciencia Ficción como Matrix. Por un momento él se cree solo en un mundo en ruinas, pero tiene la suerte de encontrarse con dos, y a sabiendas de la existencia de similares a él, se embarca en la aventura de descubrir el por qué de la situación y como solucionarla.
El grupo de muñecos-robot liderado, obviamente, por uno, se ha sometido a las normas de la única maquina que queda, estar huyendo y cuidando su propia vida y dejándose matar si mala suerte les llega.
Pero 9 no está satisfecho con ello y busca encontrar una forma de vencerlo, mientras que por error termina provocando el despertar de “La Gran Máquina”, la pieza de ingeniera más importante creada de la mano humana, capaz de fabricar por ella misma cientos de máquinas perfectas para distintas labores, pero también la más terrible pues la ambición que siempre acompaña a los hombres la convierte en la mayor arma. En ese momento pienso yo, donde quedaron las leyes de la robótica dictadas por Isaac Asimov?
Que suceda todo esto ya estaba de antemano prevista por el inventor, creador de la gran máquina y de los nueve personajes numerados.
No está de más mencionar a Burton, que nos dio la gracia de producir este largometraje, que en cierta manera, tanto en la historia, como en el diseño de los personajes (psicológicamente hablando) y en la dirección de arte, se puede notar la inspiración que él generó.
Cualquiera diría que su personaje favorito es el protagonista, pero hay una gran variedad de personalidades que nos dan a escoger, en lo personal, el que más me cautivo fue seis, y no solo porque era el más similar al estilo de Burton (cabello alocado, traje de rayas) si no también, por el hecho del artista incomprendido, que termina sabiendo más que los otros y siendo de cierta manera el guía en esta aventura desconocida para el resto, pero no para él.
En el momento que terminó la película, aunque prendan las luces y la gente comience a salir, a mi me gusta quedarme a ver los créditos, que en muchas ocasiones suelen tener diseños interesantes, en este caso era el mismo del cortometraje, bueno por cierto, pero lo que me pareció más interesante fue ver un par de nombres de mi agrado.
Aparte de ver el nombre del director, nuevo por cierto, Shane Acker, me agradó saber que la musicalización del filme estaba de la mano de Danny Elfman, y ver a un par de actores que habían prestado sus voces y que inmediatamente identifique como buenos en la actuación, Elijah Wood y Martin Landau.